La historia de Cabo Caramelo: entró a una comisaría para refugiarse de la lluvia y se ganó el corazón de todos


Un perro callejero ingresó a una comisaría de Brasil para protegerse del mal clima que azotaba la zona, consiguió hogar y terminó cautivando a miles de usuarios en las redes.

La historia de Cabo Caramelo, como se conoce a este can macho de unos cuatro años de edad, se remonta a 2024.

Un día, durante aquella época, según información divulgada por el portal de noticias brasileño G1, el perro fue a una sede de la Policía Militar ubicada en la ciudad de Guarulhos —estado de San Pablo— con la intención de refugiarse de una intensa lluvia y bajas temperaturas.

Llegó ya adulto a la base (NdR: se refiere a la comisaría), en 2024. Llovía y hacía mucho frío. Entró, se acomodó y se quedó. La gente se compadeció: agarraron unas alfombras, unos cartones, lo cubrieron debajo de un asiento y allí permaneció. Así fue como llegó”, recordó el oficial Luís Victor Alves de Oliveira, integrante de la 1.ª Compañía del 15.º Batallón de la Policía Militar y “padre” de Cabo Caramelo, citado por G1.

Al día siguiente, de acuerdo con el relato de Oliveira, los miembros de la comisaría bañaron al perro y luego le aplicaron un tratamiento antipulgas. “Estaba muy sucio, lleno de garrapatas y con legañas”, dijo el hombre sobre el can.

Enseguida, según la policía, ellos tomaron la determinación de cuidar al peludo de cuatro patas y proporcionarle un lugar para dormir en el establecimiento.

A partir de ese momento, Cabo Caramelo se convirtió en un miembro más de la 1.ª Compañía del 15.º Batallón de la Policía Militar.

En un principio, el can salía a la calle a cada rato y pasaba mucho tiempo fuera de la comisaría. A raíz de esta situación, los oficiales le colocaron una placa identificadora con el número de teléfono de la sede policial. De esta manera, evitaban que se perdiera.

“Cada vez que el perro salía, alguien llamaba y decía: ‘Este perro está aquí, en la panadería’; ‘este perro está aquí, en el restaurante’; ‘¿es de ustedes?’. También hubo gente que se asustó porque, cuando llamaban al número de la placa, contestaba la Policía Militar, ya que era el teléfono de la base. Entonces pensaban que se habían equivocado de número. Pero nosotros les explicábamos: es nuestro Caramelo. Con la autorización del comandante, se enviaba una patrulla a recogerlo en esos lugares”, afirmó Oliveira.

Con el paso del tiempo, Cabo Caramelo comenzó a hacerse conocido en la zona y se volvió una celebridad en las redes.

Una vez, de acuerdo con Oliveira, se produjo un episodio angustiante. “Un día casi lo secuestran. Una mujer quiso llevárselo, diciendo que lo encontró en la calle. Una policía corrió tras él y dijo: ‘¡Es nuestro!'”, aseveró el oficial, según G1.

Tras esa mala experiencia, Oliveira decidió adoptar formalmente al perro y llevárselo a vivir a su hogar. “Como corría mucho riesgo en la calle, me lo traje a mi casa“, declaró al respecto.

Desde que Cabo Caramelo llegó a la comisaría, participó en diversos operativos organizados por la Policía Militar, incluyendo campañas solidarias. “El comando lo convoca para patrullajes y acciones sociales”, manifestó Oliveira.

En 2025, de acuerdo con G1, una asociación de veteranos le otorgó al perro una Medalla de Honor al Mérito Canino por su labor.

Por otro lado, según G1, Oliveira y su esposa fundaron una ONG con el nombre de Cabo Caramelo que asiste a animales salvajes y domésticos y también organiza actividades sociales.

En la actualidad, el perro cuenta con más de 250 mil seguidores en Instagram. Uno de los videos más vistos del can tiene más de nueve millones de reproducciones.

“Muy feliz de poder acompañar de alguna manera en esta maravillosa historia. Felicidades a todos los involucrados”, escribió una usuaria en uno de los posteos de la plataforma.



Fuente: www.clarin.com

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